La bioenergética nos permite entender la personalidad humana en términos del cuerpo, así como sus procesos energéticos, es decir; la producción de energía por medio de la respiración, metabolismo; del mismo modo como descargar de una forma positiva dicha energía, la cual fluye dentro del cuerpo por medio del movimiento.
La Bioenergética como forma de terapia ayuda a las personas a interactuar con su energía, logrando ayudar tanto el cuerpo como la mente, a través de los procesos energéticos propios del ser humano. Teniendo como objetivo ayudar a las personas a resolver sus problemas emocionales y comprender mejor su potencial de placer
La mente y el cuerpo pueden influenciarse recíprocamente, lo que ocurre en la mente puede afectar al cuerpo y viceversa. Claro esto solo ocurre en el nivel superficial o consciente de la personalidad. En cuanto al subconsciente o niveles más profundos de la mente, ésta interacción se ve condicionada por factores energéticos.
Y ¿cómo obtenemos mayor energía para nuestro cuerpo?
La energía es sinónimo de viveza, mientras más vivo este nuestro cuerpo y mente más energía tendremos, uno de los principales factores que nos resta ésta energía es el stress el cual quita la viveza de nuestro cuerpo, incrementando una rigidez perjudicial.
Es aquí en donde la terapia Bioenergética nos ayudará, a través de diversos ejercicios a darnos la viveza que necesitamos para estar llenos de energía y poder enfrentar los males que aquejen nuestro cuerpo y mente.
La psicoterapia bioenergética parte de la base de que el organismo humano está constituido por una serie de zonas que pueden ser representadas mediante círculos concéntricos. Estas capas son, desde la más externa a la más interna, las siguientes:
- Lecho del yo
- Lecho muscular
- Lecho emocional
- Núcleo o centro (corazón)
Si tenemos que reconstruir el desarrollo sano o enfermo de cualquier persona, debemos comenzar, según Lowen a partir de la capa mas interna. El corazón es tal vez el órgano más sensible del cuerpo, tanto que nuestra vida depende de su actividad rítmica y constante. Este funcionamiento del corazón puede verse perturbado, por ejemplo, cuando cesa momentáneamente de latir o bien cuando se apresura demasiado.
En este momento experimentaremos una ansiedad que llega hasta lo mas recóndito de nuestro ser. Quien experimentó esta ansiedad siendo muy niño, desarrolla numerosas defensas para proteger su corazón, del peligro de un trastorno en su funcionamiento. Podemos ver en este punto un paralelismo con las opiniones de Melaine Klein, quien sostiene que durante el primer año de vida del niño se incrementan una serie de ansiedades (persecutorias y depresivas), frente a las cuales el sujeto levantará defensas para moderar su intensidad o anularlas por completo.
Tanto Malenie Klein como Lowen citan, entre otras defensas, la negación y la proyección. Así, por ejemplo, la negación es una defensa, porque consiste en la creencia o la fantasía de que la amenaza o el peligro no existen, y por lo tanto no queda justificada la ansiedad correspondiente. Tales defensas son montadas a lo largo de la vida por la capa más externa, el yo, hasta llegar a formar una barrera, tan poderosa, que impide cualquier intento de llegar al corazón, ya que conforman unas corazas que se habían montado alrededor de él para protegerlo. A lo largo de la terapia -indica Lowen- estas defensas se estudian y analizan en relación a la experiencia del individuo, y sobre ellas se trabaja cuidadosamente hasta llegar al corazón del sujeto. Se trata entonces de ir desmontando las defensas progresivamente.
La Bioenergética -en definitiva- es el estudio de la personalidad humana en función de los procesos energéticos del cuerpo. Para mover la máquina de la vida hace falta energía, esa energía sido considerada de distinta naturaleza por los diversos sectores en los que ha quedado vertebrado el conocimiento humano a través de los siglos y de las culturas, tanto sea en el seno de las formulaciones científicas, como en las diferentes sistematizaciones filosóficas.
El placer: Orientación Primaria.
El placer es la clave de la auto expresión; lográndose este cuando se armonizan control y espontaneidad de forma que se suplementen, en lugar de entorpecerse. La espontaneidad es una función de la movilidad del cuerpo y la movilidad del cuerpo está directamente relacionada con su nivel de energía.
El placer contemplado desde una perspectiva bioenergética es una manera creativa de enfocar la vida. El placer se encuentra, por lo tanto, en la auto expresión espontánea. La auto expresión comprende las actividades libres, naturales y espontáneas del cuerpo y es como la auto conservación, un valor inherente a todos los cuerpos vivos. Cualquier actividad corporal constituye una aportación a la auto expresión. El individuo se expresa a sí mismo en todas las acciones que realiza y en todos los movimientos de su cuerpo. La auto expresión no suele ser una actividad consciente, estamos expresándonos en todo momento, no tenemos que hacer nada para expresarnos. Causamos cierta impresión a los demás siendo como somos. En este aspecto coincide la Bioenergética de Lowen con un investigador cuyo pensamiento se encuentra en sus antípodas, intelectuales como es Gordon W. Allport, el cual “en el importante nivel de la conducta, subraya que todo comportamiento tiene dos aspectos: adaptativo y expresivo. El primer aspecto concierne a lo que se hace y al porque se hace, la conducta expresiva concierne al como se hace, es deci , al estilomas que al contenido de la acción: Muchas investigaciones psicológicas han insistido en el aspecto adaptativo de la conducta; Allport ha aportado una importante contribución al llamar la atención sobre el aspecto expresivo. La expresión facial, las características de la voz y el habla, los componentes estilísticos posturales, los gestos, el modo de andar y la escritura están entre los temas investigados por Allport teórica y empíricamente. Estas nociones tienen una significación teórica para el psicólogo del Hombre Total, porque lo que el sujeto hace y el como lo hace testifican lo que es. (James Geeeiwitz, 1.974.) La espontaneidad y no la conciencia, es la cualidad esencial de la autoexpresión. La espontaneidad es algo que no puede enseñarse. El esfuerzo terapéutico debe de ir dirigido hacia las barreras que se opongan a la auto expresión, constituyéndose en gozne del enfoque de la terapia bioenergética el problema de la auto expresión inhibida. El placer es la clave del auto expresión, pero si el elemento de espontaneidad es escaso, también disminuye proporcionalmente el placer. Una tesis Bioenergética consiste en que la salud y la vitalidad del cuerpo se reflejan en su aspecto exterior. La movilidad del cuerpo está directamente relacionada con su nivel de energía.
Dadas ya todas las premisas importantes y relevantes en cuanto a la terapia bioenergética y su creador Alexander Lowen queda poner la pregunta al aire dado el contexto en el que estamos viviendo que tan aplicable es lo que Lowen dice en su teoría de verdad podremos resolver los problemas que se nos presentan día a día en la sociedad.
Tomando como punto de partida que la bioenergética, representa el modo de ayudar a las personas a volver a sus propios sentimientos como seres humanos, como una parte de la vida, como una parte del universo, como una parte de la naturaleza, y no la idea egotista e insana de que nosotros humanos somos superiores a la naturaleza y podemos controlarla.
Que tan real será el hecho de poder eliminar esas ideas egotistas del hombre que nos llevan a la destrucción.
¿Será suficiente con la terapia bioenergética para que se presente en nosotros el proceso que está más allá de la mente humana, creando la relación mente-cuerpo ideal?